Guía práctica para practicar yoga en casa (paso a paso)

Si comienzas practicar yoga en casa, debes saber que el yoga es más que una forma de ejercicio, el yoga es una manera de existir en el mundo.

El yoga no se centra en la flexibilidad o la contorsión de los músculos. Tu práctica de yoga en casa para principiantes debe centrarse en respirar, encontrar fuerza interior a través de la meditación y crear libertad en el cuerpo con posturas básicas de yoga.

Y para eso, deberás hacer consciente uno de los principios más básicos del yoga: estar presente.

En esta guía práctica de yoga en casa para principiantes, nos enfocaremos en las que creemos que son las posturas con las que debes comenzar. Por supuesto, a tu propio ritmo, y siempre escuchando tu cuerpo. Inhalando y exhalando en cada movimiento.

Prepara un espacio donde puedas practicar yoga cada día, comenzando con veinte minutos. Donde sea que practiques, haz que el espacio sea sagrado, acogedor y pacífico.

Ya estarás un paso más cerca de profundizar en este maravilloso viaje que has comenzado en los retiros espirituales de yoga.

Posturas de yoga para principiantes para practicar en casa

1. Postura fácil ? Sukasana

La clásica postura sentada con las piernas cruzadas y la columna recta, para aprender meditar y fomentar el alargamiento y la alineación adecuada de la columna.

Te ayudará a calmar tu mente y tu cuerpo.

Siéntate en un cojín o en un bloque de yoga, y si te duelen las rodillas, puedes colocar unos bloques debajo de ellas.

2. Postura de la montaña ? Tadasana

Esta postura te ayudará a saber dónde se encuentra tu mente y tu cuerpo en este momento.

Tadasana te brinda un momento perfecto para detectar lo que está ?roto? y establecer una intención para la práctica de yoga, porque la forma en que te paras es el mejor indicador de en qué debes concentrarte en tu práctica de yoga en casa para principiantes.

Esta asana es una oportunidad para conectarte con la respiración, centrarte y escanear el cuerpo y los sentimientos.

Cuando estás en Tadasana, cada grupo muscular de tu cuerpo se utiliza para mantenerte erguido. La postura comienza con la conexión a tierra de los pies para establecer el equilibrio, y la energía viaja desde los pies hasta las piernas y los muslos y se extiende por todo el cuerpo.

Las caderas y los músculos abdominales están comprometidos, y esto ayuda a alinear correctamente la columna vertebral. Los hombros están relajados y la cabeza está centrada directamente sobre la columna.

Esta postura crea una sensación de firmeza, poder y fuerza.

3. Perro boca abajo ? Adho Mukha Svanasana

Esta postura se usa a menudo como una transición entre asanas. Ayuda a descomprimir la columna, hasta el cuello, dejando que la cabeza cuelgue pesadamente.

Alarga los isquiotibiales, abre el pecho, para respirar fácil y suave. Puedes ayudarte colocando un bloque debajo de cada mano, para liberar la presión de la cintura escapular, lo que te permitirá concentrarte y estirar la columna.

4. Postura del niño ? Balasana

Acercar la frente a la colchoneta calma automáticamente el sistema nervioso parasimpático, aliviando el estrés, la ansiedad y la fatiga.

Si tu frente no llega a la esterilla durante la postura del niño, puedes ayudarte con un bloque y colocarlo entre la frente y la esterilla.

5. Postura del cadáver ? Shavasana

El objetivo de esta asana es dejar ir todo lo que puedas y soltar tu cuerpo después de la práctica. Relajarte en Shavasana, te permitirá reducir aún más el estrés y la tensión en tu cuerpo.

Para algunas personas, acostarse boca arriba puede provocar algún dolor. En ese caso, puedes aliviar la tensión, colocando unos bloques debajo de tus rodillas y mantén los pies al ancho de la esterilla.

Es importante que no sientas ninguna tensión en tu cuerpo. Cuando estés en la postura, si notas que tus pensamientos te invaden, no los juzgues y déjalos ser. Es un momento para soltar el control de tu cuerpo y tu mente y dejarte llevar.

Consejos para practicar yoga en casa

La práctica diaria de yoga es ideal, porque cuanto más a menudo puedas practicar, más rápido aprenderás las posturas de yoga y los ejercicios de respiración.

• Bebe mucha agua después de tu práctica. Esto mantiene tu cuerpo hidratado y ayuda a eliminar las toxinas a través de su sistema.
• Suelta el apego al lograr el progreso. Disfruta el proceso: tu viaje mientras aprendes yoga es tan valioso como alcanzar la meta.
• Mantente presente. Cuando sientas que tu mente divaga y se distrae, regresa al presente.
• Observa a dónde se ha desviado tu atención y redirígela suavemente hacia la respiración y las sensaciones que surgen en tu cuerpo.
  
• Suelta el juicio y la crítica. Acepta dónde estás ahora y mantén una mentalidad positiva.
• Respira profundamente a lo largo de tu práctica, porque te mantendrá concentrado y tranquilo mientras le proporcionas a todo tu cuerpo el oxígeno y la energía que necesita.
• Y por último, cree en ti mismo. Eres capaz de cualquier cosa que te propongas.

¡Namaste!