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Una experiencia muy satisfactoria , sólo agradecer a Alex i Gemma lo bien que me he sentido !

Un lugar mágico donde descubrirse y vivirse. Gemma y Alex son un amor.

La calidad humana de Álex y Gemma, su apertura en hacer que hayamos tenido una experiencia enriquecedora y sanadora. Las habitaciones muy cómodas, la masía un encanto. Las actividades perfectas con tiempo para descansar y disfrutar del entorno. Ha superado mis expectativas. Totalmente recomendados, hacer un retiro con ellos se sentirá como un abrazo cálido directo al corazón 💚

Todo, ha sido un regalo todo el fin de semana

Etxe eder eta abegikorra, jende biziiki atsegina. Egonaldia zoragarria izan da.

Sobre todo la calidad humana de Alex y Gemma, el entorno y la casa hacen el resto. Muchas gracias a los dos!!!

El retiro ha estado genial. Me ha encantado el entorno, la tranquilidad, las terapias, la comida… Gemma y Alex son un encanto, te hacen sentir como en casa. ¡Muchas gracias por todo!

Tanto Alex como Gemma, me han hecho sentir como si estuviera en casa, han tenido atenciones a cada momento para que estuviese cómoda. Volveré! Gracias

Gema y Alex son encantadores. Una experiencia muy recomendable.

El sitio precioso, la comida espectacular y la generosidad y calidad humana de Alex y Gemma impresionante. Qué inolvidable experiencia!

Buscaba un sitio para desconectar, relajarme y recuperarme del estrés, además era una tarea difícil porque quería disfrutar las vacaciones con mis perros Leo y Lia, y se que a veces es complicado. Pues no lo fue, estoy muy contenta de haberme facilitado la estancia, en pocos sitios lo habría conseguido, rodeada de pura naturaleza, con sus cabritas, las cuales salen por la montaña a la montaña y por la tarde noche se van acercando a su casa, preparada con esmero y con su verja siempre abierta, salen y entran cuando quieren, ver esa libertad en los animales, en sus burros, ... y lo manso de sus perros, hace un ambiente pleno y transmite libertad y paz. Ha sido genial, he dormido, paseado, he tenido mis 6 sentidos abiertos con lo que me rodeaba sin tener estrés, la música de las hojas al acariciar el viento, los aromas del bosque, el gusto de los sabores naturales de los frutos de la naturaleza, la vista con lo curiosas que son las cabras, que te miran fijamente y te sientes importante, el tacto con los pies al ir descalza, y la intuición de ver el más allá de lo aparente, intentar vislumbrar e interpretar a tu vecino, curioso y especial en el que utilizas tu intuición para conocerlo mejor, en si un paraíso lleno de magia. Muchas gracias por acogerme.