Para mí ha sido una experiencia con un antes y un después en mi vida.
Una mezcla entre naturaleza, humildad, compañerismo y grandes dosis de mí mismo.
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Para mí ha sido una experiencia con un antes y un después en mi vida.
Una mezcla entre naturaleza, humildad, compañerismo y grandes dosis de mí mismo.
Empezando por Axel, un gran tipo, servicial, práctico, con esa extraña mezcla entre humor alemán y andaluz. Jamás he visto a nadie comer tanto y tan rápido como a él y encima está tan delgado como un bichopalo... jajaja.
La amable Maryna, no compartí mucho con ella, pero el ratito que estuve pude notar una sensibilidad pura y dura, más allá incluso de sus benditas manos sanadores, por un rato en ellas me sentí el hombre más afortunado del planeta..
No puedo dejar de mencionar a Natalia,
otro ser de luz que se mueve por allí, me he reído y disfrutado mucho de su compañía, currando donde las haya y siempre pendiente de que estés a gusto.
... y como no, al anfitrión de todo, Thómas. Una de las personas con más carisma y madera de líder que he conocido. Una persona seria y a la vez con sentido del humor, un equilibrio perfecto entre tipo duro y sensibilidad extrema. Estar a su lado oyéndolo escuchando sus historias y mirándole a los ojos, eso era un trance en sí mismo.
Un sabio que se empeña en no dejar de aprender. Me ha dejado impactado su personalidad, pero bueno, como se que no le gusta tanto alago, tendré que decir algo negativo...
A ver; las lentejas estaban sosas y sin chispa.
Una vez me quede sin papel de water, gracias a Dios tenia yo unos clinex a mano.
Y esto no se si es positivo o negativo, en la terracita de mi cabaña, cada vez que me ponía de pie, el olivo me daba un masaje capilar.
En fin, mi verdadero viaje empieza ahora, gracias por las herramientas 🔧
Algo de mi se ha quedado allí, entre ellos y la montaña,
... y pienso volver a visitarme.