El
retiro de crecimiento personal es uno de los más realizados ya que nos
aporta múltiples beneficios incluso cuando la búsqueda es totalmente
diferente en una persona o en otra. Una de las muchas maneras de enfocar
este tipo de retiros es desde la perspectiva de la coherencia personal.
Volviendo
a los beneficios del retiro, más allá de la desconexión y el descanso
la coherencia personal nos ayuda a realizar una mirada hacia dentro,
algo que de manera habitual pasamos por alto.
“Nosce te Ipsum” (Conócete a ti mismo).
Esta
inscripción latina que encontramos en la entrada de los templos de
conocimiento griego, nos invita a conquistar el mundo del conocimiento
empezando por uno mismo.
La realidad educativa que hemos tenido,
es que aprendemos matemáticas para contar lo que hay fuera, historia
para saber que pasa fuera, idiomas para comunicarnos con los de fuera,
conocimiento del miedo para ver como crece y funciona todo fuera, etc. Y
después de todo esto, poco o ningún espacio queda para alimentar
nuestra salud interior.
Evidentemente todo lo que aprendemos sobre
cómo funciona el mundo exterior, es muy funcional y necesario, pero si
quieres entenderte desde un enfoque más introspectivo, deberás buscar en
otro tipo de escuelas, y los retiros nos ofrecen un foro donde
encontrar esta posibilidad.
Hay cuatro preguntas que son básicas para trabajar el crecimiento personal:
¿Quién eres?
¿Por qué eres así?
¿Qué quieres en la vida?
¿Cuál es tu plan para conseguirlo?
¿Te ves capaz de responderlas, o quizás te gustaría tener un poco de orientación para conseguir dar respuestas con sentido?
Para
dar contestación a estas cuestiones, el menú básico formativo al que
debes aspirar, tendría que contener algunos de estos contenidos:
Gestión mental y emocional
Gestión de tu cuerpo
Enfoque hacia la espiritualidad*
Actividades que te obliguen a realizar preguntas que nos lleven a respuestas con sentido vital
Tiempo de soledad para llevar a cabo la introspección
Tiempo de asamblea para compartir con otros tus reflexiones y darles sentido
La
espiritualidad de la que estamos hablando no está basada en religiones,
una persona espiritual es aquella que lo que dice, siente, piensa y
hace está en la misma dirección, es decir entiende por favor la
espiritualidad como un sinónimo de coherencia y honestidad con los
propios valores personales.
Y la guinda del pastel, a tu participación en este tipo de actividades, no quedará sólo en lo que aprendas, suma a ello:
Nuevas amistades
Posibilidad de conocer nuevos lugares
Desconectar de la rutina diaria para reconectar contigo
Comida sana
Actividad física para sanar el cuerpo, la mente y el alma
No
te lo pienses, invertir en tu persona, es sin duda la mejor inversión
que existe, ves a un retiro a crecer y aprende a darle un sentido a tu
vida.