¿Aún tienes algunas dudas acerca de los beneficios de incorporar una rutina de meditación guiada corta en tu día a día?
Tal vez esas dudas tengan que ver con las creencias limitantes, esas que te llevan a pensar que meditar requiere de un poder de concentración ilimitado.
Sin embargo, la meditación guiada corta para principiantes es algo muy sencillo de incorporar en tu vida.
No importa si lo intentaste alguna vez y tu mente se sintió demasiado desbordada de pensamientos. Sólo importa tu intención hoy y aquí, en este preciso momento, en este presente. Sin ningún tipo de juicio hacia el pasado ni prejuicios hacia el futuro.
La práctica breve de la atención plena te ayudará a reducir el estrés, encontrar la paz interior y sintonizarás contigo mismo, conectando con tu centro.
Ejercicios de meditación guiada corta para el día a día
Toda buena práctica de meditación comienza con encontrar lo que funciona mejor para ti. Recuerda, no existe una forma correcta o incorrecta de meditar, ya que existen diferentes técnicas o estilos de meditación.
- Meditación respiratoria: puedes usar esta técnica sólo para calmar tu mente y reducir las distracciones. Simplemente concentra tu atención en tu respiración, inhala y exhala. Este video puede ayudarte para comenzar a practicar una meditación guiada a través de la respiración.
- Meditación con velas: te recomendamos este tipo de meditación si te resulta difícil enfocar en el momento presente. Sólo enciende una vela y mírala. Si tu mente se distrae con pensamientos, simplemente agradécelos y vuelve a mirar la vela.
- Meditación con mantras: la repetición de palabras puede ayudarte a encontrar la calma y la concentración. Aquí tienes ocho poderosos mantras para lograr una profunda paz interior.
- Meditación caminando: una meditación caminando de 10 minutos implica prestar atención durante un minuto a cada una de las sensaciones de tu cuerpo mientras caminas. Céntrate mientras caminas en la sensación de tu respiración, las sensaciones del aire o el viento en su piel, lo que puedas escuchar y lo que puedas ver.
- Meditación de la atención plena: la atención plena se trata de reconocer lo que está sucediendo en el momento presente, incluido lo que está surgiendo y pasando. Esto incluye pensamientos, sonidos, sentimientos en el cuerpo y cualquier otra cosa presente. La idea es simplemente observar sin juzgar y permanecer abierto y consciente.
Una vez que elijas el tipo de meditación que deseas realizar, prepárate para disfrutar ese momento. Aquí te dejamos un paso a paso.
Meditación guiada corta matutina
Si nunca has meditado, te recomendamos que comiences con 5 a 10 minutos. Con práctica, podrás permanecer sentado durante períodos de tiempo más prolongados.
Establece una intención antes de comenzar, pero comienza tu práctica sin expectativas de cómo deberías sentirte o como debería ser la meditación. Mantente abierto a experimentar.
- Encuentra un lugar que será tu espacio sagrado para la meditación. Trata de elegir una habitación que esté libre de mucho ruido o distracciones. Puedes elegir una música de fondo relajante, encender una vela y / o incienso, o colocar un difusor de aceites esenciales.
- Elige una hora. Practica la meditación a la misma hora todos los días.
- Usa ropa cómoda.
- Siéntate cómodamente. Puedes sentarte en un cojín en el suelo, en tu sofá o en una silla. Trata de tener respaldo para que puedas mantener la espalda erguida.
- Siempre comienza tu práctica de meditación con 5 a 7 respiraciones largas y lentas y profundas para que puedas comenzar a liberar la tensión.
- Luego, simplemente comienza a enfocar tu mente en un objeto. Podría ser la llama de una vela, tu respiración o repetir un mantra como "Yo soy".
- Debes saber que tendrás pensamientos, puedes sentir sensaciones en tu cuerpo y es posible que escuches sonidos en tu entorno. Todo esto es normal. Cuando seas consciente de eso, simplemente vuelve al objeto en el que te estabas enfocando, o vuelve a prestar atención a tu respiración, o repite tu mantra, pero hazlo mentalmente sin mover los labios.
Incluso si sientes que no lograste mucho con tu práctica, mantente constante. Hónrate y reconoce el mérito de tu esfuerzo por tomarte el tiempo para practicar.
Recién estás empezando y el camino se abre ante ti, de manera próspera y serena.
¡Namaste!