Un retiro es un espacio para pararse, respirar, cuestionarse, sentirse. En los retiros en los que la introspección y el autocondicionamiento son el hilo conductor, puedes descubrir que lo que está sucediendo en nuestra vida se puede usar como espejo de nuestros miedos e inseguridades. Por lo tanto, cada situación es perfecta para usarla como una invitación a mirar hacia dentro, a bajar el ritmo y a cuestionarnos profunda y honestamente nuestras creencias.
Revisar las creencias que sostenemos y validamos como ciertas relacionadas con el miedo, la carencia, la culpa, la victimización, el rechazo, el ataque y el no merecimiento es clave si queremos disfrutar de un bienestar a todos los niveles. Estas creencias generan un impacto directo en el estado anímico y consecuentemente, debilitan todos los sistemas físicos de nuestro cuerpo.
Ahora más que nunca se trata de ser honestos con estas sensaciones y atenderlas sin juzgarlas ni validarlas, comprendiendo que son mecanismos egoicos que niegan la felicidad y la completitud que Somos. En los retiros, los facilitadores que viven bajo este paradigma te invitan una y otra vez a ello.
En los retiros puedes descubrir que ahora más que nunca se necesita la voluntad de enfocarse hacia el Ser, hacia la plenitud que somos. Es imposible experimentar armonía o paz si nos seguimos identificando con una imagen de nosotros carente, incompleta y que necesita del mundo para sentirse bien.
Una vida armónica, gozosa y plena se da cuando comprendemos y experimentamos que no dependemos de las circunstancias externas para ser felices y experimentar bienestar. Así pues, cuando tenemos en cuenta que el Ser es felicidad y atendemos esta felicidad esencial, es cuando la experimentamos en nuestra vida. ¿ Te atreves a cambiar el paradigma de tu vida?