El desarrollo de la sabiduría se va produciendo a medida que la mente está más despierta y se va dando cuenta de todo lo que está pasando. Peor en el desarrollo de la conciencia humana, no sólo se desarrolla la sabiduría, también tiene que desarrollar la compasión. Son las dos alas con las cuales puede volar un pájaro.
Durante el día también podemos practicar el amor y
la compasión, de la misma manera que practicamos la atención al presente, se
trata de darnos cuenta de que vivimos nuestra vida sintiéndonos desconectados
de los demás, y de darnos cuenta de que en realidad esta desconexión es una
falacia, No es cierto, estamos totalmente conectados. Por supuesto a nivel de
budismo mahayana, se explica que todos tenemos la misma esencia, la esencia de buda,
pero incluso entendiéndolo a un nivel más diario, más ordinario, estamos tan
conectados que lo que una persona dice y piensa afecta a gran cantidad de otras
personas, y estas personas afectan a otras personas, porque la conexión que
tenemos entre todos es enorme, y hoy día, con Internet lo vemos todavía mucho más
evidente, estamos totalmente conectados.
Los alimentos que me nutren, la ropa que uso para
vestir, etc, me conecta con personas que han cultivado, que han elaborado
todos estos bienes. Si me pongo a reflexionar me doy cuenta de que realmente
estoy conectada con el resto, y que por tanto no puedo vivir una vida en la que
sólo me preocupe de mí, ni una vida en la que me sienta sola.
El gran sufrimiento de la humanidad es la soledad, y
esta soledad es una gran mentira, proviene de la ignorancia, de sentirnos
desconectados. Por medio de la meditación, vamos conectando más con nosotros
mismos, a la vez vamos conectando con el resto, porque todo en el fondo es lo
mismo. Pero si a la vez vamos practicando el amor y la
compasión, entonces nuestra sabiduría aumenta, y cuanta más sabiduría aumenta,
más conectados nos sentimos con el resto. Sabiduría y compasión se van ayudando
mutuamente y van creciendo juntas.
Por tanto, la gran ignorancia de los seres humanos
que nos hace estar dormidos es pensar que somos entes separados, individuales,
es lo que llamamos dualidad. Para poder superar esta dualidad, que es el gran
problema y que nos impide llegar a ser seres conscientes, felices, necesitamos
desarrollar el amor y la compasión, porque nos hacen olvidar momentáneamente la
dualidad.
Hay personas que tienen la gran suerte de sentir
devoción, la devoción es otro sentimiento, que al igual que el amor y la
compasión, nos hace superar la dualidad.
La dualidad es el sentirse solo. La devoción es sentirse unido. La
compasión es sentirse unido. Amor, compasión y devoción hacen que poco a poco
podamos ir superando la dualidad, y por tanto, nuestra sabiduría vaya
emergiendo, amaneciendo en nosotros.
Cuando queremos practicar la compasión y el amor
durante la vida diaria, practiquemos mientras vamos por la calle, rodeados de
gente, animales, plantas…se trata de ejercitarnos desarrollando un sentimiento
de ternura, de cariño, de simpatía hacia todo, de sentirnos amables, generosos,
pacientes, llenos de gratitud hacia todos los seres que nos rodean, sentirnos
conectados con ellos , y de esta manera poder hacer una meditación que sería
imaginar que en el centro de nuestro cuerpo, a la altura del corazón, a la altura
del pecho, que es nuestra capacidad de amor, y aquí podemos utilizar esta técnica
de diversas maneras:
-
Podemos ir andando
e imaginar que de esta bola de luz que está en el corazón, emitimos cantidad de
luz, que es nuestro amor, que va llegando a todas las personas que están por la
calle, e incluso si tenemos más capacidad podemos imaginar que irradiamos más
lejos y llegamos a más seres.
-
Otra manera de
hacerlo que es con la respiración, situamos en imaginación la bola de luz en el
corazón y al inspirar la bola de luz se enciende todavía más y cuando espiramos
toda esta energía que está concentrada en la bola se expande, surge y alcanza a
todos. Y así en los siguientes ciclos respiratorios.