Mindfulness y ansiedad

por Inspyria 03-08-2022

Tal vez ni siquiera lo notes, pero algo en tu cuerpo y en tu mente reclama tu atención porque padeces ansiedad. Este es el momento en que es muy útil relacionar mindfulness y ansiedad.

¿Sabías que entre el 10 y el 18% de la población mundial sufre a diario de ansiedad?

¿Cómo sabes exactamente si tienes ansiedad? Si te sientes abrumado, nervioso y tenso todo el tiempo, tienes ansiedad.

Si notas que tu cuerpo está constantemente tenso y padeces dolores musculares, tienes ansiedad. Incluso, muchas personas experimentan latidos.

Afortunadamente, mindfulness, es decir, las prácticas de atención plena y meditación son extremadamente efectivas para aliviar la ansiedad. Y hoy te contaremos cómo utilizar mindfulness para combatir la ansiedad.

Cómo ayuda el mindfulness para la ansiedad

La respuesta es simple. Mindfulness te ayuda a calmar la mente a través de algunos ejercicios de atención plena, que siempre estarán relacionados con la relajación y la respiración.

Comencemos a combatir la ansiedad a través de algunos ejercicios simples de mindfulness.

-Conectando con la respiración.

Enfocar tu mente con la respiración te ayuda a conectar con el momento presente. Esto es útil en momentos de ansiedad porque cuando te enfocas en el aquí y ahora y no te obsesionas con las preocupaciones pasadas o futuras. También te brinda la oportunidad de alejarte de la espiral de la preocupación para observar lo que está sucediendo con una mente más tranquila.

Cuando enfocas tu atención en la respiración, le ofreces a tu mente la oportunidad de reducir la velocidad y ganar perspectiva. Para comenzar simplemente sigue el movimiento de cada respiración a medida que entra y sale el aire en tus pulmones.

Observa cada inhalación y exhalación, ya que te conecta con el presente. Concéntrate en cualquier sensación que pueda surgir y usa la respiración para conectarte con el momento presente.

Y luego mantente abierto a esta experiencia en el presente, observando el peso de tu cuerpo, la temperatura de la habitación, cualquier sonido a tu alrededor. Siempre conectando con el aquí y ahora.

Observa cómo se siente descansar tu mente en la conciencia del momento presente.

-Conexión cuerpo-mente.

Cuando nos asalta un pensamiento aterrador, se activa el sistema nervioso simpático, que envía una señal de que existe una amenaza y esta reacción de lucha o huida libera hormonas y sustancias químicas.

De repente, nos inundan pensamientos ansiosos, emociones fuertes y sensaciones físicas incómodas. Es suficiente para hacernos sentir que hemos perdido el control.

Afortunadamente, a través de la atención plena podemos sintonizarnos con la conexión cuerpo-mente e interrumpir el círculo vicioso de la ansiedad. Tan pronto como nos damos cuenta de que estamos atrapados en él, podemos detenernos, cerrar los ojos, respirar profundamente unas cuantas veces y sintonizarnos con el cuerpo. En ese momento, podemos observar mejor nuestras emociones y pensamientos y podemos ver cómo se manifiestan en el cuerpo como sensaciones físicas.

¿Esa tensión en tu espalda? ¿Ese nudo en tu vientre? ¿Sudoración o palpitaciones del corazón?

Sintonizar cómo la ansiedad se manifiesta como sensación física nos ayuda a ser más conscientes de la interconexión de nuestro ser y nos ofrece una forma directa de trabajar con la ansiedad.

-Pensamientos y no reactividad.

Es fácil para nosotros sacar conclusiones precipitadas, prever lo peor y predecir todo tipo de catástrofes que no han sucedido y probablemente nunca sucederán.

La razón por la que hacemos esto es porque vemos la predicción de cosas como una forma de controlar lo desconocido, lo cual, por supuesto, es imposible de hacer.

A pesar de que nuestros peores miedos rara vez se concretan, la ansiedad nos lleva a conectarnos con sentimientos negativos como la vergüenza, el rechazo y el fracaso. Pero si pudiéramos poner una pausa en estas proyecciones, detenernos y observar nuestros pensamientos, identificándolos como eso, pensamientos y nada más, perderían su poder. Imagínate acostado en la hierba, observando las nubes. Observa tranquilamente las muchas formas y tamaños y como pasan libremente.

Así es como debes observar tus pensamientos, dejándolos ir y venir libremente. Debes observarlos con aceptación y objetividad en lugar de con las habituales reacciones instintivas negativas. Cada vez que notes que tu mente se ha distraído, tráela de regreso de una manera suave y paciente.

Luego, vuelve tu atención a la respiración.

Aliento, tras aliento, tras aliento. A medida que cultivamos la conciencia momento a momento, comenzamos a notar cómo nuestra ansiedad está conectada con nuestros pensamientos.

Cuando aprendemos a observarlos simplemente como lo que son, pensamientos, es menos probable que sintamos ansiedad. Cada pensamiento es solo una historia que nos contamos a nosotros mismos y, probablemente, no tan catastrófica como creemos.

Al aprender a dejar que los pensamientos surjan y reconocerlos sin reactividad, interrumpimos el flujo de ansiedad, que se nutre de las proyecciones negativas del futuro. El Mindfulness nos ayuda a desarrollar esta habilidad para combatir la ansiedad.

¡Namaste!

Ver Retiros Mindfulness