¿Por qué un retiro para mujeres?

Lo hemos hecho en formas varias; masculinizándonos, convirtiéndonos en ‘super-woman’, rindiendo culto a la apariencia externa, tratando de salvar a otros, anteponiendo las necesidades de los demás a las propias… Y todo ello teñido con un halo sospechosamente compartido de culpa, de no ser suficiente, de excesiva exigencia y perfeccionismo, de cierta sumisión y escasa autoestima. Podemos tomar ese poder de vuelta y dar el salto desde el amor al poder hacia el poder del amor. Porque amor es lo que realmente somos.

Necesitamos compartirnos desde la presencia observante. En círculos, en cánticos, en haceres conscientes, en comidas ricas, en danzas varias, en la alegría del movimiento, en caminatas estrelladas, en las risas, en las excursiones a nuevos lugares, en los bosques, en los ríos… porque la naturaleza te recuerda quién eres. Para reconectarnos y volver a habitar el cuerpo completa y profundamente, para quitar el alimento a nuestras obsesiones y ansiedades y nutrirnos de verdad verdadera, para aceptarnos y amarnos. Recuperando nuestra capacidad de sentir.

Aprendiendo a perdonarnos legitimando nuestros errores, alumbrando nuestras sombras para que puedan iluminar de nuevo. Permitiendo que entre aire fresco, valentía, confianza, sentido del humor y volver a crearnos desde ese jugoso espacio. Salir de la mente y entrar de nuevo en el cuerpo que es nuestra tierra. Porque necesitamos nuestra tierra. Porque la tierra nos necesita. Ha llegado el momento de retornar a nuestra propia naturaleza.