Aunque todos sabemos que significa ayunar, hago para empezar la aclaración, porque hemos escuchado por ahí gente que dice hacer ayunos tomando zumos, batidos, infusiones o jarabe de no sé que, eso no es ayunar.
Ayunar es no ingerir ningún tipo de alimentos, comidas o bebidas por un periodo considerable de tiempo. El Ayuno puede ser únicamente hídrico, es decir tomar agua sólo cuando tengo sed real en pequeños sorbos. Todo lo demás llamadlo de otra forma porque ayuno no es.
Hay varias formas de limpiar el organismo que hablaré en la siguiente entrada, el ayuno es la más potente y efectiva y para comprender bien que pasa en tu cuerpo cuando ayunas y los beneficios incomparables de esta práctica ancestral le vamos a dedicar esta exclusiva.
¿Para que sirve?
El Ayuno es la mejor forma de ayudar a nuestro organismo a recuperar la Salud. Cuando ayunamos, (dejamos de comer por un período de tiempo) permitimos que el cuerpo active sus facultades de auto sanación. Es Vital comprender que el único capaz de curarnos es nuestro propio organismo cuando lo dejamos. Esta práctica ancestral tan efectiva y olvidada, vuelve a tener gran impulso gracias al reciente Premio Nobel de Fisiológia y Medicina del 2016, Yoshinori Ohsumi, un biólogo celular japonés, a quién se le otorgó el prestigioso premio por sus descubrimientos sobre los mecanismos de la autofagia.
La palabra autofagia procede de los términos griegos autos (uno mismo), y phagien (para comer) y significa «comerse a uno mismo». El término fue acuñado por primera vez por el también premio Nobel en 1974 Christian De Duve, científico belga que describió el principal componente celular implicado en la autofagia, el lisosoma. Los lisosomas son orgánulos que contienen enzimas hidrolíticas y proteolíticas encargadas de degradar el material intracelular de origen externo (heterofagia) cuando comemos normalmente o interno (autofagia) que llegan a ellos. Es decir, se encargan de la digestión celular.
¿Qué pasa cuando dejamos de comer?
Cuando dejamos de comer el cuerpo activa sus procesos de limpieza convirtiéndose en una gran máquina de reciclaje. Se deshace de células viejas, descompuestas y muertas (orgánulos, proteínas y membranas celulares). Es un proceso regulado y ordenado para degradar y reciclar componentes celulares. Todas las células de nuestro cuerpo, después de un cierto número de divisiones, están programadas para morir, eso se denomina apoptosis, es normal y da paso a que se generen células nuevas.
Esta “chatarra” celular se va acumulando en los tejidos hasta que el cuerpo pueda ir eliminándolos. La autofagia es el mecanismo ideal para deshacerse de estas células muertas, además de tejido adiposo, tan indeseado no solo estéticamente ya que organicamente compromete el buen funcionamiento de los órganos principales y de toxinas provenientes de los desechos de la mala alimentación acidificante y los hábitos de vida insanos como el consumo de estimulantes, falta de ejercicio físico y un largo etc que, circulando en el organismo, van tapando arterias, venas, tejido linfático y desgastando determinados órganos encargados de la depuración del organismo como son hígado, riñones y pulmones, así como impiden la libre circulación del oxígeno en la sangre siendo causantes del riesgo de infarto de miocardio, vascular o cerebro vascular.
Las células emplean la autofagia para obtener energía y materiales de manera rápida en caso de inanición o situaciones de estrés. En infecciones, las células también utilizan la autofagia para eliminar bacterias o virus invasores. El mecanismo sirve a su vez como sistema de control de calidad para deshacerse de proteínas u orgánulos defectuosos, que van surgiendo de manera natural con el envejecimiento. Durante la autofagia, los viejos componentes celulares se descomponen en aminoácidos (el componente básico de las proteínas).
En las primeras etapas de la inanición, los niveles de aminoácidos comienzan a aumentar. Se cree que estos aminoácidos derivados de la autofagia se administran al hígado para la gluconeogénesis. También se pueden descomponer en glucosa a través del ciclo del ácido tricarboxílico por catabolismo (CAT). El tercer destino posible de los aminoácidos es incorporarse a nuevas proteínas. Las consecuencias de la acumulación de proteínas viejas en todos sitios se pueden ver en dos de las afecciones más importantes: El cáncer y La enfermedad de Alzheimer, ésta, como ejemplo, implica la acumulación de proteína anormal, ya sea beta amiloide o proteína Tau que estropea el sistema cerebral. Tendría sentido que un proceso como la autofagia, que tiene la capacidad de eliminar las viejas proteínas, pudiera prevenir el desarrollo del Alzheimer.
La privación de comida es el activador clave de la autofagia. Cuando dejamos de comer la insulina disminuye, puede bajar un 70% en las primeras 24 hs, disminuyendo prograsivamente según vamos prolongando el ayuno, permitiendo el aumento del glucagón su hormona opuesta, si aumenta una disminuye la otra, (estas dos hormonas producidas por el páncreas, son las encargadas de mantener los niveles óptimos de azúcar en sangre) Cuando no comemos (ayuno), la insulina disminuye y el glucagón aumenta. Este aumento del glucagón estimula el proceso de autofagia.

De hecho, ayunar (aumentar el glucagón) proporciona el mayor impulso conocido para la autofagia. Esto es básicamente una forma de limpieza celular. El cuerpo identifica un equipamiento celular viejo y deficiente y lo marca para su destrucción. Es la acumulación de toda esta basura la que puede ser responsable de muchos de los efectos del envejecimiento. Por lo que el ayuno puede revertir el proceso de envejecimiento de varias formas, eliminando la chatarra celular vieja y reemplazándola con partes nuevas.
¿Qué desactiva la autofagia?
Comer. La glucosa, la insulina (o la disminución del glucagón) y las proteínas desactivan este proceso de autolimpieza. Y no hace falta mucho, incluso probar algo con una mínima cantidad de aminoácidos podría detener la autofagia, Por lo tanto, este proceso de autofagia es exclusivo del Ayuno, algo que no ocurre con la restricción calórica simple o la dieta o tomando zumos o infusiones.
El Ayuno en realidad es mucho más beneficioso que simplemente estimular la autofagia. Hace dos cosas muy buenas:
- Al estimular la autofagia, estamos eliminando todas nuestras antiguas proteínas y piezas celulares.
- Al mismo tiempo, el ayuno también estimula la Hormona de Crecimiento, lo que le dice a nuestro cuerpo que comience a producir células nuevas en todos los órganos y tejidos del cuerpo unas nuevas y vistosas partes para el cuerpo. Así estamos realmente proporcionando al cuerpo una renovación completa.
La hormona del crecimiento o HGH, su acrónimo en inglés (Human Growth Hormone). también conocida como Somatropina, es producida en el cuerpo humano por la glándula pituitaria, situada en la base del cráneo. Entre sus funciones, además de generar células nuevas como ya hemos comentado, es la que se encarga del correcto y adecuado crecimiento de los huesos, músculos y órganos, se encarga de aumentar la estatura y la masa muscular, reducir la grasa corporal, controlar el metabolismo del cuerpo entre otras muchas funciones.

La glándula pituitaria libera hormona del crecimiento durante el sueño, especialmente durante la fase de sueño profundo, cuando realizamos ejercicio intenso y principalmente cuando ayunamos. Con lo cual y a pesar de que a medida que vamos avanzando en edad vamos produciendo menos de esta hormona, tener en cuenta y procurar estos tres factores hacen la diferencia en una persona que se mantiene joven y sana independientemente de su edad cronológica.
Con el Ayuno estamos realmente proporcionando al cuerpo una renovación completa a través del rejuvenecimiento celular. Por eso ayunar nos rejuvenece por dentro y por fuera. Además de innumerables beneficios para la Salud física, mental, emocional y espiritual, de lo que hablaré en otra entrada.
Autora: Marina Espada