Entre mar y mar

Nuestra casa queda situada en medio de una finca con 30.000 metros cuadrados de terreno, incluyendo un bosque de pinos y un jardín con varios lagos que le lleva a un acuerdo perfecto con el Aire (puro), Tierra y Agua. Todo esto para que cada un pueda ampliar su Fuego, es decir, su creatividad interna, y por lo tanto en armonía con los Quatro Elementos de la antigüedad.

El hostal cuenta con unas vistas impresionantes sobre el mar, a 900 metros de la «Praia da Foz», a pocos minutos en coche del centro de Aldeia do Meco, la primera playa naturista en Portugal.

Para el desayuno, los huéspedes pueden disfrutar de un huevo caliente o una tortilla hecha con huevos de las gallinas (o codornices) de la granja y por la noche, se duermen escuchando el croar de las ranas...

«entre mar e mar…» es a la vez un lugar para vivir una temporada, para llevar a cabo actividades de carácter espiritual y cultural, o que promueven la conexión entre lo inmaterial y el terreno. Ubicada en la Reserva Natural del Convento de los Capuchinos, la casa tiene jardines con lugares que se prestan para la práctica de actividades que la armonización de la relación entre el cuerpo y el espíritu, como la meditación, yoga, tai chi, chi kung o reiki. Con cita, proporcionamos a los huéspedes contacto con un técnico de masaje o de una sesión con un entrenador personal.

Como tenemos un salón con 80 metros cuadrados y con un sistema de proyección de vídeo, bajo cita previa, podemos albergar las conferencias o talleres, que abarcan temas tan variados como la pintura, la música, el teatro, la danza, las técnicas de bienestar, nuevo terapias, tarot o la astrología.

Como estamos en el medio del campo, sin conexión a la red pública en «entre mar e mar…» el agua y la electricidad son bienes preciosos que recibimos directamente de la naturaleza: el agua, bien tratada, viene de un agujero, y para retirarla de la tierra, siempre que sea posible, la energía que nos da el Sol. La Electricidad proviene de paneles solares y de ese modo contribuimos lo menos posible a la contaminación de nuestro planeta azul.

En «entre mar e mar…», por la mañana temprano y por la tarde somos visitados por grupos de conejos silvestres y bandadas de pájaros de diferentes especies que vienen a beber agua de los 4 lagos de la finca.