¿Por qué deberías practicar yoga en verano?
Porque es la mejor manera de mantenerte saludable en la estación del año, que por lo general, abandonamos los hábitos más saludables en pos de la diversión.
Cada estación tiene una energía ?Yin? o una energía ?Yang?, dos elementos opuestos que se complementan creando un equilibrio perfecto. Yin representa la energía más baja, la suavidad, la emoción interna.
El verano es una estación extremadamente Yang, que se identifica con el calor extremo, las actividades intensas al aire libre y comportamientos extrovertidos y animados.
Cuando practicas yoga en verano te permite equilibrar los posibles excesos para crear un equilibrio gracias al cual tu salud tanto mental como física, no se vea perjudicada.
Además, puedes modificar tu práctica de yoga para centrarte en posturas más relajantes, incorporando posturas sentadas y hacia adelante, para calmar el sistema nervioso y restablecer el equilibrio.
Cuando adaptas tu práctica de yoga al verano, te alineas con los ritmos naturales de la naturaleza, para lograr una sensación de armonía interna.
Si eres un practicante de yoga habitual, estamos seguros que no abandonarás tu práctica aunque llegue el verano. Seguramente si viajas a la playa, disfrutarás de la práctica del aire al aire libre, mientras inhalas la brisa matinal y realizas los saludos al sol, mientras el astro rey se esconde en el horizonte.
Porque los saludos al sol, las posturas de pie y las flexiones hacia atrás, mejoran con tu conexión con la energía solar, que se asocia con la abundancia, la calidez y la alegría.
Ahora, ¿por qué comenzarías a practicar yoga en verano si hasta ahora nunca lo has hecho? Porque cuando practicas yoga en verano, le ofreces a tu cuerpo la oportunidad de realizar una actividad que no lo ponga en riesgo.
El yoga es una actividad física de bajo impacto físico, pero alto impacto espiritual. Si practicas yoga en verano, estarás más presente en tu mente y en tu cuerpo, y el yoga se convertirá en un refugio seguro, en el cual podrás relajar cada uno de tus músculos, mientras aquietas la mente, bombardeada continuamente por estímulos externos durante el verano.
Incluso, podrás observar una caída más significativa en los síntomas de ansiedad fisiológica, porque cuando respiras en forma consciente, alargando las exhalaciones y acortando las inhalaciones, creas un estado fisiológico de calma en tu cuerpo, ralentizando en forma más rápida tu ritmo cardíaco.
Dónde practicar yoga en verano
Puedes practicar yoga en verano por tu cuenta, o puedes participar en un retiro de yoga en las playas de Andalucía, en los bellos Pirineos en Navarra o en una casa rural en los alrededores de Madrid.
En los retiros de yoga en verano, podrás conectar profundamente con los elementos de la naturaleza, respirando el aire fresco, sintiendo el calor del sol y la tierra bajo tus pies, mejorando tu práctica.
Porque en una escapada de yoga en verano, a través de la práctica de las asanas, pranayama y la meditación, podrás liberar conscientemente los problemas y patrones no beneficiosos almacenados en los músculos, tejidos profundos y células nerviosas.
Además, cuando practicas yoga en verano, los músculos de tu cuerpo se estiran y se fortalecen, y estas posturas son un complemento ideal si practicas otros deportes, como correr, nadar o andar en bicicleta. Porque el yoga, además de mejorar la flexibilidad de los músculos y las articulaciones, te dejará menos propenso a sufrir lesiones.
A medida que sube la temperatura, y el verano nos envuelve con su calidez, practicar yoga se convierte en una manera diferente de abrazar esta estación, para nutrir nuestro bienestar físico, mental y emocional.
Alíneate con la energía del verano a través de la práctica de yoga, ya sea que elijas practicar yoga por tu cuenta o en un retiro de verano, para cultivar la atención plena y celebrar la alegría de esta estación vibrante.
Entonces, prepara tu esterilla, respira profundamente y deja que el yoga te guíe por un camino de serenidad durante este verano.
¡Namaste!