Cómo meditar en casa para principiantes

Y no existe nada más lejos de la realidad. Si quieres saber cómo meditar en casa para principiantes, simplemente debes tomar la decisión y mantenerla cada día de tu vida.

Porque meditar es encontrar un momento único para calmar tu mente y tu cuerpo. Para conectar con las sensaciones, para frenar ese ritmo alocado que parece guiarnos en el día a día.

El primer paso es que elijas un rincón de tu casa, donde puedas estar tranquilo y sin interrupciones. Lo demás vendrá solo y será más fácil a medida que incorpores la meditación a tu vida.

Y más adelante, podrás seguir profundizando en la práctica viviendo una experiencia única en los retiros de meditación.

Meditar en casa paso a paso para principiantes

1. Siéntate durante dos minutos. Sí, comienza con solo dos minutos al día durante una semana. Si te sientes cómodo, aumenta otros dos minutos a la semana siguiente. Continúa aumentando el tiempo de meditación hasta alcanzar los 10 minutos diarios.

2. No te dejes atrapar por el cómo, simplemente hazlo. La mayoría de la gente se preocupa por dónde sentarse, cómo sentarse, qué cojín usar. Y todo esto está bien, pero no es tan importante para empezar. Comienza simplemente sentándote en una silla, en tu sofá, en tu cama o en una esterilla. Si te sientes cómodo en el suelo, siéntate con las piernas cruzadas. De todos modos, son sólo dos minutos al principio, así que solo siéntate en un lugar tranquilo y cómodo para ti.

3. Observa cómo te sientes. ¿Cómo se siente tu cuerpo? ¿Cómo notas tu mente? ¿Te sientes cansado? ¿Ansioso? Cualquier sensación o pensamiento que sientas en este momento es correcto. No juzgues, ni quieras modificar nada, solo obsérvate.

4. Cuenta tus respiraciones. Para eso, deberás dirigir tu atención a tu respiración. Solo pon la atención en tu respiración a medida que entra el aire a través de la nariz hasta los pulmones. Intenta contar "uno" al inhalar por primera vez, luego "dos" al exhalar. Repite esto hasta la cuenta de 10 y luego comienza de nuevo en uno.

 5. Tu mente divagará y esto es una certeza absoluta. Cuando notes que tu mente divaga, simplemente regresa suavemente a tu respiración. Cuenta ?uno? nuevamente y comienza de nuevo. Es posible que sientas un poco de frustración, pero es normal no mantener la atención en la respiración cuando eres un principiante.

6. Adopta una actitud amorosa. Cuando notes pensamientos y sentimientos que surgen durante la meditación, míralos con una actitud amorosa. Obsérvalos como amigos, no como intrusos o enemigos. Son una parte de ti, y por eso, debes ser amable con ellos.

7. Haz un escaneo corporal. Enfoca tu atención en una parte del cuerpo a la vez. Puedes comenzar por la planta de los pies, ¿cómo se sienten? Después dirige tu atención a los dedos de los pies, para continuar por los tobillos y realizar todo el recorrido por tu cuerpo hasta tu cabeza.

8. No tengas prisa por abrir los ojos o mover el cuerpo. Cuando finalices la meditación, abre los ojos gradualmente y tómate un tiempo para tomar conciencia de ti mismo y de tu entorno, y volver con calma al aquí y ahora.

9. Sonríe. Agradece que dedicaste tiempo para ti, que mantuviste el compromiso, que te tomaste el tiempo para ir hacia adentro y tratarte amablemente. Sentirás que estos minutos que dedicas a la meditación cada día, te llenan con una energía única y verdadera.

Enhorabuena. Ya has dado el primer paso. Porque meditar es el camino que te permitirá conectar con el presente y reconocer y soltar aquello que ya no necesitas.

¡Namaste!