Últimamente se oye hablar del MINDFULNESS como si fuera algo nuevo que se ha puesto ahora de moda cuando en realidad su origen tiene miles de años de antigüedad, los últimos descubrimientos hablan de más de 5.000 años.
Para explicarlo, qué mejor que la Metáfora de Jon Kabat-Zinn,
el Doctor en Biología Molecular, que realizó el primer programa de Mindfulness:
“En el agua siempre hay olas, de mayor o menor intensidad. Las olas
surgen en la superficie del agua porque la agitan los vientos o las corrientes
marinas que vienen y van, cambiando de dirección y de fuerza tal y como lo
hacen los vientos del estrés y del cambio en nuestras vidas, que forman olas en
nuestra mente"
Hay personas que piensan que la meditación es una manipulación interna
especial que acabará con las olas para que la superficie de la mente quede
lisa, tranquila.
Pero así como no podemos calmar las olas sobre la superficie del agua,
tampoco podemos eliminar las olas de nuestra mente, e intentarlo creará más
lucha y tensión interna en vez de calma.
Tampoco significa que sea imposible conseguir la calma, lo único que
ocurre es que no podemos conseguirla con intentos no realistas de eliminar la
actividad natural de la mente.
"Gracias a la meditación nos resguardamos de los vientos que
agitan la mente, y con el tiempo es posible que gran parte de las turbulencias
se vayan calmando, al no alimentarlas continuamente. Aunque a la larga, los
vientos de la vida y de la mente soplarán hagamos lo que hagamos, la meditación
nos ayuda a ser conscientes de esto y a saber afrontarlo.”
Por lo tanto, el SER CONSCIENTE es DARTE CUENTA
de lo que estás experimentado en ÉSTE MOMENTO; tus pensamientos, tus emociones
y tus sensaciones en el cuerpo, SIN JUZGAR (o al menos no alimentar más tu
juicio) ni REACCIONAR ante lo que esté pasando.
De esta manera podrás decidir CÓMO RESPONDER o NO
RESPONDER, ya que el hecho de NO HACER es una forma de HACER, de manera más
centrada, equilibrada y sabia a cualquier estímulo o situación que estés
viviendo.
Y como a muchos no nos han enseñado a hacerlo,
tenemos que re-aprenderlo, y solo se consigue con la práctica… igual que
necesitaste un mínimo de prácticas para sacarte el carnet de conducir, o tocar
un instrumento, o cualquier otra habilidad, ya que casi todo lo aprendemos a
través de practicar y practicar….
Las instrucciones básicas para empezar la
práctica son sencillas: Observa atentamente lo que aparece en tu
mente y vuelve al objeto de tu atención una y otra vez.
Parece
sencillo, pero como no estamos acostumbrados empezamos a encontrar obstáculos y
objeciones y actitudes mentales que van interfiriendo.
Es por ello que se recomienda aprender de la mano
de profesionales que tengan experiencia (igual que necesitas al profesor de
autoescuela para las prácticas de conducir), que te ayudarán a resolver las
dudas y te acompañaran en esta maravillosa AVENTURA, ya que no sabes cómo va a
ir, ni tienes un lugar donde llegar, simplemente es aprender a SER Y ESTAR sin más.
Por último, recuerda la metáfora de Jon
Kabat-Zinn:
“No puedes detener las olas,
pero puedes aprender a surfear.”